*Dos finales.
Yo: ¿Tú has notado eso?
Cuerpo: sí.
Yo: Y entonces ¿Por qué no te mueves?
Cuerpo: Porque se llama amor.
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Yo: ¿Tú has notado eso?
Cuerpo: sí.
Yo: Y entonces ¿Por qué no te mueves?
Cuerpo: Porque se llama amor.
Yo: ¿Cuál es el problema? ¡Corre! ¡Acércate!.
Cuerpo: Ya sabes... la soledad del artista.
¡Bien!
ResponderEliminarEl genio no se lleva siempre bien con la humanidad... pero a veces, solo a veces, encuentras una soledad que acompañe a la tuya...
ResponderEliminarNo tan bien Jose María. El ser humano no debe ser tan solitario ;)
ResponderEliminarEdwin Al menos en lapsos de tiempo... Prafraseándome: "(Aún) No tengo excepciones."
Muy lindo texto,lo he compartido Saray.De alguna manera uno esta siempre acompañado por las amistades,a veces por esos encuentros fugaces a cualquier hora del día y en el lugar menos pensado....:-p
ResponderEliminarO uno acaba estando acompañado sin ni siquiera proponerselo... de repente... ;)
ResponderEliminar¡A que si!.....:-)
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